La pobreza estructural de latinoamérica no se define por la falta de acceso a recursos o bienes de capital. Sin embargo, a ojos del emprendedor boliviano Jorge López, Latinoamérica es un continente pobre que carece del acceso a recursos fundamentales para su desarrollo a largo plazo.
Dentro de las falencias de desarrollo que encuentra Jorge López en las economías latinoamericanas distinguimos la alta dependencia de materias primas para la exportación y la importación de productos con valor agregado y que poseen sellos de propiedad intelectual, y respecto a los que hay que pagar sumas incluso mayores a las que pagan los ciudadanos de las economías avanzadas.
En el contexto anteriormente expuesto observamos que las naciones latinoamericanas no han hecho un gran trabajo para desarrollar una industria tecnológica que pueda competir con los productos que se importan desde Asia, La Unión Europea y Estados Unidos.
Es bastante diciente, por ejemplo, que las principales exportaciones de latinoamérica sean el petróleo, la soja y el cobre, mientras que los ciudadanos consumen celulares, tablets, computadoras, e incluso drones fabricados en China y otros países del sudeste asiático. Así, se puede ver como la balanza comercial latinoamericana es deficitaria respecto al resto del mundo, lo que quiere decir que exportamos productos de menor valor e importamos productos de alto valor.
Ese desdén por la investigación, el conocimiento y la producción de bienes de alto valor agregado es lo que fundamentalmente caracteriza a la pobreza latinoamericana y lo que nos lleva a depender fuertemente de las innovaciones de otras naciones, especialmente en las maquinarias y tecnologías necesarias para elaborar bienes comerciales.
De esta forma Jorge López describe que una de las grandes fallas de este proceso se encuentra en el sistema educativo del continente que enseña a memorizar, pero no a razonar. De la misma manera las industrias y los gobiernos invierten muy poco en las universidades para generar productos de valor agregado que puedan competir a nivel internacional y resolver nuevas necesidades y problemas de los consumidores.
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Para superar esta brecha de pobreza estructural, López propone una inversión masiva y a largo plazo en las universidades para que investiguen en nuevos productos y tecnologías. Este emprendedor destaca también que los resultados no se verán en cuatro años, por lo cual los ciudadanos deben ejercer presión política sobre sus líderes para que se interesen en la inversión en investigación y la tecnología. Si no se ejerce esta presión, los líderes políticos solamente responderán con obras visibles en el corto plazo, pero que nos seguirán dejando con la pobreza estructural, y con la cual hemos cargado durante el último siglo.
En el siguiente vídeo pueden ver la intervención del empresario Jorge López en las charlas TED sobre el tema:
Con información de Youtube.
